viernes, 17 de abril de 2009

Queja ante CNDH.

Queja ante CNDH por acoso a deudores por parte de despachos de cobranza extrajudicial, al servicio de los bancos.

DOCTOR JOSÉ LUIS SOBERANES FERNÁNDEZ
Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
Presente.

El que suscribe Oscar Cabral González de 45 años de edad, de ocupación empleado con domicilio en la casa número 716 de la calle Iran entre las calles de Pablo Valdez y Esteban Alatorre en la colonia Libertad en la ciudad de Guadalajara Jalisco, con número de teléfono 01(33)36598523, y correo electrónico ocgx1963x@hotmail.com, solicitando que todo tipo de notificaciones incluso las de carácter personal, sean a través de la Asociación Deudores en Movimiento en el domicilio ubicado en la calle Garibaldi número 1546-1 en la colonia Sta. Tere de la ciudad de Guadalajara Jalisco, con numero telefónico 01(33)12012171,y para lo que en este momento manifiesto lo siguiente:

Vengo a interponer formal queja en contra del Banco de México, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la Comisión Nacional para la protección y Defensa de Usuarios de servicios Financieros “CONDUSEF” ya que como deudor me inconformo porque el Banco de México incumple con su obligación de regular las tasas de interés que cobra la banca múltiple; porque la Comisión Nacional Bancaria y de Valores incumple con su obligación de verificar que dichas instituciones bancarias cumplan con las sanas prácticas en el sistema financiero, dadas sus prácticas de terrorismo telefónico que ejercen a través de cobradores y despachos de cobranza supuestamente especializada y de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de servicios Financieros “CONDUSEF”, pues esta incumple con su obligación de defender mis intereses como usuario de esos servicios.

El Banco de México viola actualmente mis derechos humanos porque si bien, desde el años de 1994, concedió a las instituciones financieras el derecho de cobrar tasas de interés de acuerdo a sus particulares beneficios, esta autorización sigue vigente, volviendo a corto o largo plazo las deudas impagables, poniendo así en riesgo el patrimonio familiar y la estabilidad social. Ello no únicamente por mi opinión personal, sino que considero que vulneran y violan mis derechos y garantías al no cumplir con lo dispuesto por la Ley de Instituciones de Crédito, en su artículo 4º, que a la letra dice “El Estado ejercerá la rectoría del Sistema Bancario Mexicano, a fin de que éste oriente fundamentalmente sus actividades a apoyar y promover el desarrollo de las fuerzas productivas del país y el crecimiento de la economía nacional, basado en una política económica soberana, fomentando el ahorro en todos los sectores y regiones de la República y su adecuada canalización a una amplia cobertura regional que propicie la descentralización del propio Sistema, con apego a sanas prácticas y usos bancarios.

La Comisión Nacional Bancaria viola mis derechos humanos por que incumple con la regulación que debiera ejercer a las instituciones financieras, en especial hago mención de que los bancos se cobran a lo chino, descontando de las cuentas de nómina, débito y cheques automáticamente la deuda e intereses de los productos “congeladas”; es decir, impiden que el que suscribe disponga de mi saldo, dejándome en ocasiones sin mi única fuente de ingresos, perjudicando directamente mi economía básica familiar. No es posible que ésta injusticia continúe avalada por la misma Comisión Nacional Bancaria, que permite que los bancos vendan sus carteras de crédito a empresas que persiguen fines de lucro pues las adquieren a bajo de su precio, sin darme la oportunidad como deudor de “comprar mi propia deuda en el mismo monto en que la están vendiendo a diversos despachos (que fluctúa alrededor del 20 % del valor del total del saldo)”, viéndose obligado como deudor a enfrentar llamadas y cartas de despachos con quienes no contraje originalmente la deuda ni firmé contrato, dichos despachos se muestran agresivos, amenazadores, sin respeto alguno, molestando tanto a mi como deudor como a mis familiares, incluyendo a los menores de edad que llegan a contestar las llamadas que constantemente son realizadas en horarios inadecuados, como de madrugada y durante las 24 horas del día, además de que en algunos casos han llegado a molestar a vecinos y a las referencias que ofrecí, promoviendo así mi desprestigio personal.

Todo esto está fuera de toda ética porque nadie los regula ni sanciona, de acuerdo con el artículo 11 de la Ley de Instituciones de Crédito hace alusión a las facultades de la Comisión Nacional Bancaria que debe entre otros, atender y resolver las consultas que le presenten los Usuarios, sobre asuntos de su competencia, fungir como órgano conciliatorio entre un Usuario y la Institución Financiera; actuar como árbitro en amigable composición o en juicio arbitral de estricto derecho, prestar el servicio de orientación jurídica y asesoría legal a los Usuarios, en las controversias entre éstos y las Instituciones Financieras que se entablen ante los tribunales o se substancien mediante procedimientos arbitrales en los que la Comisión Nacional no actúe como árbitro, con motivo de operaciones o servicios que los primeros hayan contratado; proporcionar a los Usuarios los elementos necesarios para procurar una relación más segura y equitativa entre éstos y las Instituciones Financieras; lograr una relación equitativa entre las Instituciones Financieras y los Usuarios, así como un sano desarrollo del sistema financiero mexicano; emitir recomendaciones a las autoridades federales y locales para coadyuvar en el cumplimiento de las funcione de las instituciones financieras para el sano desarrollo del sistema financiero mexicano; elaborar estudios de derecho comparado relacionados con las materias de su competencia, y publicarlos para apoyar a los Usuarios y a las Instituciones Financieras; analizar y, en su caso, autorizar, la información dirigida a los Usuarios sobre los servicios y productos financieros que ofrezcan las Instituciones Financieras, cuidando en todo momento que la publicidad que éstas utilicen sea dirigida en forma clara, para evitar que la misma pueda dar origen a error o inexactitud; informar al público sobre la situación de los servicios que prestan las Instituciones Financieras y sus niveles de atención, así como de aquellas Instituciones Financieras que presentan los niveles más altos de reclamaciones por parte de los Usuarios. Esta información podrá incluir la clasificación de Instituciones Financieras en aspectos cualitativos y cuantitativos de sus productos y servicios; imponer sanciones y aplicar las medidas de apremio a que se refiere esta Ley; asistir al Usuario que pretenda coadyuvar con el Ministerio Público, cuando a juicio de la Comisión Nacional sea víctima u ofendido por algún delito derivado de la contratación de productos o servicios financieros, cometido por las Instituciones Financieras, sus consejeros, directivos, funcionarios, empleados o representantes entre otras, y muchas de esas funciones las omite, causando perjuicio grave a mis derechos y garantías que la misma Ley establece.







De igual manera, me quejo de la Comisión Nacional de Usuarios Financieros “CONDUSEF” ya que incumple el convenio firmado en el mes de julio de 2008, con el Presidente de la Asociación de Profesionales en Cobranza Extrajudicial y dé el debido seguimiento vigilando y penalizando de manera efectiva a los despachos de cobranza que violen éste convenio, así mismo la “CONDUSEF” no está presentando un servicio real, eficaz y oportuno al usuario de créditos, dándole largas a los asuntos, para que al cabo de varios meses ó incluso años se determine que la queja no procede, reclamamos un servicio de calidad y adecuado, sin tener previa inclinación a los intereses de los bancos, mismos que no temen ni respetan ninguna autoridad de la CONDUSEF, porque ésta no ejerce acciones ni soluciones enérgicas ante las innumerables injusticias que cometen impunemente, simplemente no aplica lo que su propio nombre oficial indica : Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.

Lo anteriormente expuesto, ha traído como consecuencia mi intranquilidad, provocando enfermedades, inestabilidad familiar, financiera y laboral, no solo mía sino de mis familiares también, y no quiero que ello termine como en tantos casos con mi matrimonio, ni continúe provocándome crisis depresivas, ya que con ello mi rendimiento laboral está en detrimento y tengo miedo debido a ello de perder mi empleo, y mi derecho a una calidad de vida que cae en círculos viciosos de desaliento porque no hay soluciones reales y en tiempo; encima de todo, estar en riesgo permanente de referencias negativas en el Buró de Crédito, motivos por los que interpongo mi queja contra quien resulte responsable del Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria y la Comisión Nacional de Usuarios Financieros y solicito que este organismo defensor y protector de garantías y derechos investigue lo anteriormente narrado y proceda conforme a derecho.

Guadalajara, Jalisco, a 24 de Abril de 2009.


Atentamente,


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Oscar Cabral Gonzalez

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