miércoles, 22 de diciembre de 2010

“… y a la vista de todos los vecinos y curiosos…”

Publico - 17 de Diciembre de 2010


Este año, la Condusef dijo que metería en cintura a los despachos de cobranza, esos gánsteres que amenazan despiadadamente con despojarlo a uno hasta del alma si se debe algo a una tarjeta de crédito. Pero al parecer el equipo de Luis Pazos sólo lo ha hecho a medias…

Tengo en mi poder una amenazante carta del despacho Garza Flores y Asoc. Corporativo Jurídico, en la que advierte de cateo y arresto a una persona de nombre Martha F. de Martínez por un saldo vencido de 10,603 pesos con el banco Santander. De horror:

“Cuando se ejecuta un embargo, se presentan en su domicilio un equipo especializado en la práctica de diligencias de embargo, mismo que nos acompañan (SIC) en todos los cateos.

“Se cierra la circulación de la calle, y a la vista de todos los vecinos y curiosos el cerrajero autorizado por el juzgado procede a abrir la casa; acto continuo, actuario y cargadores proceden a entrar al domicilio, identifican muebles que garanticen tres veces el monto del adeudo (autos, computadoras, electrónica, etcétera).

“Si alguna persona se opone a esta diligencia de cateo, el juez puede de inmediato ordenar, se ejecute una medida de apremio en su contra, misma que puede consistir hasta en un arresto por 72 horas, independientemente de las acciones penales a que se pueda hacer acreedor la persona que se opuso a la práctica de una diligencia legal.

“Nuestro equipo de abogados especializados, realizarán un embargo en este domicilio, 48 horas después del 27 de diciembre de 2010 en caso de que no liquide a más tardar el 20 de diciembre de 2010.

“Si liquida su adeudo antes del 20 de diciembre de 2010 podrá liquidar (SIC) pagando únicamente $ 1,060.34 pesos. Deberá reportarnos su pago antes de la fecha límite y listo.

“Piense en el bienestar de su familia…¡¡¡Cuide su historial crediticio…!!!”

Apuesto doble a sencillo a que sale más caro movilizar al “equipo especializado en la práctica de diligencias de embargo”, al actuario, a los cargadores y a Jesús Figueroa Martínez (el abogado firmante), que aceptar la pérdida de los $1,060 pesos que están dispuestos a recibir como pago final. O sea, por costos, ya mejor que los gánsteres se pasen una Feliz Navidad y brinden de Año Nuevo.

Carlos Mota

http://impreso.milenio.com/node/8882637

martes, 30 de noviembre de 2010

jueves, 26 de agosto de 2010

Buscan castigar el acoso bancario a deudores

El Universal - 16 de Agosto 2010


Antonio García Mendoza, diputado del Partido Social Demócrata (PSD) del estado de México, propone tipificar como conductas delictivas el acoso crediticio y hostigamiento comercial

A pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó en agosto de 2007 que es inconstitucional que los bancos cedan o entreguen la cartera vencida de sus clientes morosos a empresas especializadas en la adquisición de deuda, y eso aplica para el caso de los despachos de cobranzas, esto no ha sido respetado.

En este sentido, Antonio García Mendoza, diputado del Partido Social Demócrata (PSD) del estado de México, propone tipificar como conductas delictivas el acoso crediticio y hostigamiento comercial, ya sea fuera de instancia, proceso judicial o sin la intervención de la autoridad administrativa, ya que pueden intimidar u hostigar en su domicilio particular, de familiares o trabajo a los deudores.

García Mendoza señaló que “es importante detener este tipo de acciones nocivas y sancionar a las personas que de mala fe, utilicen métodos violentos para obtener el pago de las deudas”.

Destacó que esta iniciativa considera como una agravante la realización de esta actividades cuando se efectúan intimidando a menores de edad o adultos mayores, mediante llamadas en horarios y días inhábiles bancarios; además de la publicación de la situación financiera privada del deudor.

Ante esto, el representante de la legislación local comentó que “esta propuesta deriva del reclamo legítimo y justo de millones de usuarios que han sido molestados sin respeto a las formas, a las leyes y al más elemental derecho a la privacidad de su hogar”.

Añadió que otras modalidades que deben ser añadidas en el acoso crediticio es que se aprovechen de la ignorancia, inexperiencia o condición financiera de una persona para que se obtengan ventajas indebidas a través de convenios en condiciones usurarias.

Todo ello implica modificar el Código Penal del estado de México, cuyas sanciones serían de uno a tres años de prisión, además de una multa no inferior al 150 por ciento de las sumas exigidas.

Esta iniciativa apunta que los factores que detonaron estas circunstancias fue la crisis económica que vive el país debido al desempleo, la pérdida del poder adquisitivo y las elevadas tasas de interés, lo que ocasionaron que la gran mayoría de las personas que adquirieron créditos haya caído en sobre endeudamiento.


Cifras de deudores en México

De acuerdo a la Comisión para la Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), se estima que cada usuario posee en promedio 1.5 tarjetas de crédito, por lo que aproximadamente en México existen 16 millones de personas que tienen “dinero plástico”.

Las personas endeudadas destinan más del 30 por ciento de sus ingresos para pagar sus deudas, sin lograr disminuir el saldo, por lo que quedan expuestos al acoso de bancos y despachos de cobranzas.

Por otra parte, la Fraternidad Nacional de Deudores (Frande), informó que en 2009 existían 4.5 millones de personas que cayeron en insolvencias en tarjetas de crédito y para junio de 2010 se espera que llegue a 10 millones de deudores, cifra que aumentará debido al incremento en las tasas de intereses y el deterioro del ambiente económico.

Antonio Miranda

Impulsa el PRI en San Lázaro multas a los bancos que hostiguen a sus deudores

La Jornada - 02 de Agosto de 2010


La crisis obliga a usuarios de tarjetas de crédito a endrogarse, argumenta el tricolor


La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados impulsa una reforma para sancionar con multas de hasta 3 mil salarios mínimos a instituciones financieras que utilicen los servicios de despachos de abogados y cobranza que desarrollen su gestión de manera indebida, amenacen u hostiguen por teléfono y por escrito a deudores.

Las reformas a la Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, que se analizan en comisiones de San Lázaro, buscan frenar el abuso y hostigamiento a que son sometidos más de 1 millón 800 mil deudores de la banca, que diariamente son presa de estas prácticas, aun cuando el Banco de México ya puso límites al cobro de comisiones a los bancos.

En la iniciativa se argumenta que, debido a la crisis económica, muchos usuarios de tarjeta de crédito han tenido que recurrir cada vez más a este instrumento, propiciando que hoy día la cartera vencida se haya incrementado de manera considerable.

Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) del 24 de febrero de 2010 a la fecha la cartera vencida de las tarjetas de crédito ascendía a 31 mil millones de pesos; esta situación afecta ya a un millón 800 mil personas.

Dicho organismo presentó un registro de más de 7 mil quejas contra instituciones bancarias, siendo el de tarjetas de crédito el rubro que más denuncias acumula. Datos de la Asociación de Bancos de México (ABM) señalan que la morosidad aumentó de 1.5 a 3.5 por ciento del total de la cartera de crédito entre enero de 2008 y el mismo mes de 2009.

Señala que la acumulación de intereses y el alto costo por pago de comisiones ha ocasionado que los deudores ya no puedan pagar sus obligaciones, propiciando que, con el propósito de concretar el cobro, las instituciones contraten despachos de abogados o empresas de cobranza, que desarrollan su gestión contra el deudor con amenazas, hostigamiento telefónico y por escrito.

Sostiene que en algunos casos se ha llegado incluso a la agresión física. La misma Condusef admite que la mayoría de las quejas están motivadas por hostigamiento y cobro de tarjetas que no fueron solicitadas. Se propone una sanción, que va de una multa de 500 a 3 mil días de salario mínimo a las instituciones financieras que utilicen estos métodos y a las empresas y despachos de abogados que observen esas conductas.

El documento aclara que sólo se sancionará en caso de que el deudor manifieste haber incurrido en insolvencia por causas no imputables a su persona, de manera posterior al otorgamiento del crédito y que demuestre dichas circunstancias.

También plantea multas de 300 a 2 mil 500 salarios mínimos a instituciones financieras que no tengan una unidad especializada en cada municipio. Lo anterior, debido a que la Ley de Protección y Defensa del Usuario de Servicios Financieros, en su artículo 50 bis, asienta que es obligación de las instituciones financieras informar, mediante avisos colocados en lugares visibles en todas sus sucursales la ubicación, horario de atención y responsables de la unidad especializada encargada de la recepción de quejas o reclamaciones de los usuarios del sistema financiero.

Sin embargo, en la práctica dicha obligación no se cumple, quedando los usuarios en indefensión, por lo que es necesario que la Condusef garantice el cumplimiento de dicha obligación y se propone esa sanción ante el eventual incumplimiento.

Dichas unidades, señala la modificación, contarán con personal en cada uno de los municipios en que la institución financiera tenga sucursales u oficinas y que la Condusef vigilará, de oficio, el cumplimiento de dicha obligación.

Propone sanciones de hasta 3 mil días de minisalario; 1.8 millones padecen a cobradores


De la Redacción


“Pellizco” de tres mil salarios contra amenaza de banqueros.

UNO MAS UNO - 01 de Agosto de 2010


Con esa pequeña multa el PRI pretende combatir amenaza y hostigamientos contra los deudores. Con un “pellizquito” de tres mil salarios mínimos, la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, intentará frenar los abusos de los banqueros que contratan despachos de abogados y cobranza para amenazar y hostigar por escrito y telefónicamente a sus deudores.

Para combatir el abuso de las instituciones financieras, la bancada priista impulsa una reforma para sancionar a bancos y sus abogados que realicen su cobranza de manera indebida, amenacen u hostiguen por teléfono y por escrito a deudores, destacó el diputado federal del PRI, Josué Valdés Huezo.

Las reformas a los artículos 50 BIS Y 94 de la Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, que se analizan en comisiones de San Lázaro, buscan frenar el abuso y hostigamiento de que son objetos mas de 1 millón 800 mil deudores de la banca, que diariamente son presa de este tipo de prácticas.

"A pesar de que el Banco de México ya puso limites al cobro de comisiones, los bancos se valen de cientos de despachos para hostigar y amenazas a los clientes de la banca de forma ilegal", dijo el legislador federal del PRI. ...©unomásuno 2010.


Ignacio Álvarez Hernández

http://xurl.es/a3f2h

viernes, 25 de junio de 2010

Aumenta la morosidad en tarjetas de crédito de Banamex y Santander

El Financiero - 24 de Junio de 2010

Banamex y Santander registraron en mayo un aumento en el índice de morosidad en sus tarjetas de crédito, mientras que BBVA Bancomer, HSBC, Banorte y Scotiabank obtuvieron menores niveles de incumplimiento.

El Índice de Morosidad (IMOR) de los plásticos emitidos por Banamex, el segundo emisor de tarjetas del país, con una participación de mercado de 29.9 por ciento, pasó de abril a mayo de 4.71 a 4.93 por ciento.

En el caso de Santander, el tercero en la colocación de tarjetas, con una participación de 12.58 por ciento, su IMOR pasó en el mismo periodo de 4.80 a 4.93 por ciento.

No obstante, el nivel de morosidad de estos dos bancos se encuentra por debajo del promedio del sistema de 7.08 por ciento registrado en mayo y del resto de sus competidores, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Para el Banco de México, el Índice de Morosidad -que es la cartera de crédito vencida como proporción de la cartera total- es uno de los indicadores más utilizados como medida de riesgo de una cartera crediticia.

El año pasado el IMOR de las tarjetas llegó a crecer tanto que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) obligó a la banca a incrementar las reservas crediticias de este producto y disminuyó sus ganancias.

Por su parte, el IMOR de BBVA Bancomer, el principal emisor de plásticos con 32.29 por ciento del mercado, se ubicó en mayo en 7.54 por ciento, porcentaje menor al 7.92 por ciento reportado el mes previo.

HSBC México, el quinto banco más importante en el sistema y el cuarto en la emisión de tarjetas, registró también una disminución en su IMOR, el cual pasó en dicho periodo de 10.75 a 10.33 por ciento.

En el caso de Banorte, con una participación de mercado de 5.86 por ciento, reportó un nivel de morosidad en mayo de 10.68 por ciento, ligeramente menor al 10.74 por ciento de abril.

Mientras que el IMOR de Scotiabank, que tiene entre sus planes la reactivación de este producto ante la baja participación de mercado que tiene, pasó de 7.73 a 7.66 por ciento.

De acuerdo con el Banco de México, en los primeros tres meses de este año se cancelaron 230 mil 440 tarjetas de crédito, con lo cual la cifra pasó de 22 millones 96 mil 949 plásticos a 21 millones 866 mil 509.


(Con información de Notimex/MCH)

http://www.elfinanciero.com.mx/ElFinanciero/Portal/cfpages/contentmgr.cfm?docId=269950&docTipo=1&orderby=docid&sortby=ASC

lunes, 14 de junio de 2010

Bancos agregan cobros a la mala al acoso y amenaza a deudores

La Jornada - 19 de Mayo de 2010

  • Cuentahabiente narra sus penurias con siete tarjetas que le entregaron sin haberlas solicitado
  • Instituciones retienen dinero de las nóminas para cubrir pagos de deuda por esos plásticos

En los años dorados del préstamo bancario, Simona Lorenzo Hernández recibió siete tarjetas de crédito de diferentes instituciones. Llegó la crisis en 2009 ya no pudo pagar las mensualidades, después de haber empeñado bienes y pedido dinero a familiares y amigos. Está acostumbrada a las llamadas a deshoras y en tono amenazante de los despachos de cobranza. Lo que no esperaba es que uno de sus acreedores tomara directamente de su cuenta de nómina dinero para abonar a la deuda.

Nunca firmé una autorización para estos cobros, dice Simona.

Como el de Simona hay miles de casos. La gente cayó en cartera vencida por la crisis. Hay evidencia de que el aumento de las deudas en tarjeta de crédito estuvo relacionado con el alza en el precio de los alimentos en 2007, explicó Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de El Barzón, organización de deudores de la banca.


Disparo en oferta de crédito

También hubo un disparo en la oferta de plásticos por parte de los bancos, en especial entre personas de menor ingreso y sin experiencia en el manejo de crédito. En 2004 circulaban en el país 11.6 millones de tarjetas de crédito, de acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM). A partir de ese año el financiamiento por este medio creció como no lo había hecho desde los años previos a la crisis de 1995. En 2009 llegó a 25.9 millones el número de tarjetas de crédito en circulación, un incremento de 123 por ciento en comparación con el cierre de 2004, según la ABM.

El organismo explicó que 46 de cada 100 usuarios de tarjetas de crédito en el país son personas con ingreso inferior a 5 mil pesos mensuales. Entre 2003 y 2008, agregan los datos de la ABM, 17 millones de personas sin experiencia en el uso de servicios financieros recibieron una tarjeta de crédito.

Para muchas personas con deudas de tarjetas es una verdadera tragedia recibir su pago de nómina a través de una cuenta bancaria, expuso Ramírez Cuéllar. La mayoría de empresas paga a sus empleados a través de la banca, una decisión que toman los responsables de las empresas sin considerar, en la mayoría de los casos, la opinión de los trabajadores, dijo.

Una ley vigente hace posible que un trabajador decida el banco que administrará su cuenta de nómina, instrumento que ha permitido en los últimos años que personas sin historial crediticio reciban financiamiento bancario no sólo en tarjeta de crédito, sino también para la compra de bienes de consumo duradero e incluso para una hipoteca.

Ramírez Cuéllar aseguró que es difícil precisar el número de personas que han tenido experiencias similares a la de Simona Lorenzo. Sin duda es una situación grave la que está ocurriendo. Hay miles de personas que no pueden pagar la tarjeta porque apenas les alcanza lo que ganan, perdieron algunos ingresos extras que tenían, laboran menos horas o dejaron de recibir algunas bonificaciones. El hecho de que los bancos se apropien del dinero de la nómina para cubrir deudas vencidas en tarjeta deja a miles de familias sin lo necesario para el gasto de la casa, añadió.

El problema no es nuevo, pero se ha agudizado en los últimos meses, explicó. Incluso, aseguró, los bancos que incurren en esta práctica incumplen un acuerdo entre deudores de la banca y la ABM, concretado en 2008, para impedir los cobros forzados.

La minuta de una reunión celebrada el 11 de marzo de 2008 entre Alfonso Ramírez Cuéllar y Enrique Castillo, entonces presidente de la ABM, señala entre los acuerdos: evitar el cobro automático de adeudos bancarios que no haya sido expresa y previamente autorizado por el cuentahabiente. El documento fue proporcionado a La Jornada por el dirigente de El Barzón.

Simona Lorenzo Hernández trabaja en la Secretaría de Obras y Servicios Públicos del Distrito Federal. En abril del año pasado simplemente dejó de pagar las mensualidades de siete tarjetas de crédito (dos de Santander, una de BBVA Bancomer, Banamex, HSBC, Banorte y Scotiabank) en las que acumuló una deuda, hasta entonces, en torno a 300 mil pesos. Por cada plástico debía abonar mensualidades de 5 mil pesos en promedio, que sólo cubrían los intereses; mi deuda nunca bajaba e incluso subía.

Simona aseguró que nunca solicitó tarjetas de crédito. Tiene su cuenta de nómina en Santander; ese banco le envió plásticos y luego otras instituciones hicieron lo mismo. No tengo para pagar, pero no niego la deuda. Es que empeñé mis cosas, pedí prestado y nunca cubría más que los intereses. Ahora ya no tengo nada que empeñar.


Atrapados por contrato

El mes pasado, comentó, un familiar depositó en su cuenta de nómina de Santander 4 mil 500 pesos. Un día después trató de retirar el dinero, pero su saldo estaba en ceros. Llamé al banco y en el centro de atención telefónica me dijeron que habían tomado el dinero para abonar al mismo Santander una deuda en tarjeta de crédito. Me aseguraron que había un contrato que los autorizaba a quitarme mi dinero.

Simona no leyó los contratos cuando comenzó a usar las tarjetas de crédito.

Ramírez Cuéllar aseguró que los bancos son corresponsables del alto nivel de endeudamiento de muchos de sus usuarios de tarjetas de crédito por otorgar plásticos a diestra y siniestra sin reparar en la capacidad de pago y experiencia financiera de las personas. Dijo que no se debe perder de vista que el aumento de la cartera vencida entre los usuarios de este instrumento ocurrió hacia 2007 y principios de 2008, lo que relaciona más con el alza de alimentos que ocurrió en ese periodo que con la crisis que estalló en el otoño del año antepasado.

La crisis de 2008 y 2009 sólo vino a agravar las cosas, comentó. Hay pocas probabilidades de que se pongan límites legales a prácticas como las que padece Simona, dijo. “Los bancos son un poder oligopólico y tienen capturado al Congreso. Es poco probable que desde esa instancia sean contenidos”, añadió.

Roberto González Amador

http://www.jornada.unam.mx/2010/05/19/index.php?section=economia&article=023n1eco

viernes, 12 de marzo de 2010

Con menos tarjetas, se duplican deudas

Milenio - 11 de Marzo de 2010


Pese a que entre 2008 y 2009 cayó 46% el número de contratos de plásticos, el adeudo promedio saltó de 8,232 a 16,221 pesos.

Guadalajara.- A pesar de que entre 2008 y 2009 disminuyó 46 por ciento el número de contratos de tarjetas de crédito en Jalisco, en ese mismo periodo se duplicó el adeudo que en promedio mantiene cada tarjetahabiente, al crecer 8.9 por ciento la cartera vigente en tarjetas entre los bancos de la entidad. La reducción en la cantidad de plásticos también se reflejó en una caída de 13.1 por ciento en la cartera vencida que había por el uso de este instrumento crediticio.

Según los datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en diciembre de 2008 había 1’478,297 contratos de tarjetas de crédito en Jalisco, y en diciembre de 2009 la cifra se derrumbó hasta 797,750. (Público, 8 de marzo de 2010)

Ahora bien, las estadísticas del Centro Bancario del Estado de Jalisco (CBEJ) señalan que en diciembre de 2008 la cartera vigente de tarjetas de crédito en Jalisco era de 12,170 millones de pesos (mdp), y sumó 1.000 mdp en diciembre de 2009, cuando cerró en 13,260 mdp.

La división de la cartera vigente de diciembre de 2008 entre el número de contratos de tarjetas de crédito en ese momento arroja que cada plástico representaba un adeudo por 8,232 pesos, en promedio. En contraste, la misma operación con los datos de 2009 arroja una deuda de 16,221 pesos. Es decir, aumentó al doble en un año el monto promedio de las deudas.

Una interpretación de este crecimiento del endeudamiento es que muchas personas cancelaron algunas de las varias tarjetas que tenían, pero crecieron o mantuvieron sin cambio el ritmo al que se venían endeudando, considerando el impacto que ha habido por el alza del desempleo y la caída en el poder adquisitivo de la población. Vale la pena recordar que la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales (ANTAD), calculó que en dos años aumentó desde 30 hasta 38 por ciento los pagos con plásticos en estas cadenas comerciales. (Público, 9 de marzo de 2010)

El presidente del CBEJ, Gregorio González, coincidió con esta interpretación. “Si usas cuatro tarjetas de crédito, por ejemplo, y de pronto cancelas dos o tres de ellas, lógicamente tus satisfactores en uso de las tarjeta van a concentrarse en una o dos”. También dijo que la cartera vigente pudo aumentar como fruto de los procesos de restructuración de adeudos que hicieron los bancos, de manera que saldos que estaban en morosidad pasaron a cartera vigente.

A la espera de confirmar este cruce de datos con la Asociación de Bancos de México, González dijo que una posible explicación del desplome en el número de contratos de plásticos es que “muchas tarjetas estaban con problemas y en proceso de recuperación” de adeudos por parte de los bancos y despachos de cobranza. Así, para “sanear, muchos bancos eliminaron de su cartera vigente esos contratos, y dejaron sólo los vigentes” que no estaban en morosidad. Esta operación se conoce como segmentación de cartera.

Evelia Lamarque, representante de la asociación Deudores en Movimiento, opinó que el aumento de la cartera vigente, a pesar de la caída en el número de tarjetas, se debió a la aparición de nuevos tarjetahabientes, y a que los usuarios que recortaron plásticos continuaron usando al mismo ritmo, o mayor, la tarjeta que conservaron.

Dijo que a diferencia de lo que ocurrió hace muchos años, ahora “la mayoría del consumo de las tarjetas de crédito es para comer, porque el sueldo está siendo mínimo, es un insulto aún para aquellos que ganan cuatro o seis salarios mínimos y tienen familia de tres o cuatro” integrantes.

También dijo que es posible el efecto de la segmentación de cartera, ya que así “el banco no se preocupa por esa cobranza, al pasarla a los despachos externos, que con sus acosos logran algo de recuperación, sino que sigue con su trabajo de promoción de crédito al consumo”.

Panorama

La cartera vencida en tarjetas de crédito en Jalisco bajó 13.1%, al pasar de 748 mdp en 2008 a 650 mdp en 2009.

El índice de morosidad (cartera vencida entre cartera total) bajó 1.1%, pasando de 5.79% en 2008 a 4.67% en 2009.

Jesús Estrada Cortes


www.milenio.com/node/399068



Derrumbe de tarjetas de crédito, por desempleo y bajos salarios

Milenio - 10 de Marzo de 2010

La caída de millones de contratos en los dos años pasados es reflejo de las cancelaciones de tarjetas por parte de usuarios.

Guadalajara.- La caída de 70 por ciento en el número de contratos de tarjetas de crédito en Jalisco entre los años 2007 y 2009, (Público, 8 de marzo de 2010) está marcada por los aumentos que ha habido en el desempleo, en las bajas en los salarios y en la pérdida del poder adquisitivo, lo que llevó a miles de usuarios de la banca a cancelar buena parte de sus plásticos, opinó Evelia Lamarque, representante de la asociación Deudores en Movimiento.

Lamarque consideró que los datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que señalan que mientras en 2007 había casi 2.7 millones de contratos en Jalisco, al final de 2009 apenas había cerca de 800 mil, reflejan la “incongruencia” de la Asociación de Bancos de México, que ha insistido en que no hay problemas por cartera vencida.

Opinó que la caída de millones de contratos en los dos años pasados es reflejo de las cancelaciones de tarjetas por parte de usuarios, ya que cuando se cae en morosidad, el contrato sigue vigente. “La mayoría de estas personas que tenía tarjeta sana ha optado por cancelarla para no vivir la voracidad de los bancos y el acoso de los despachos de cobranza”, opinó.

Agregó que los datos reflejan un gran “golpe de la crisis”, ya que supone que los tarjetahabientes ni siquiera aceptaron las ofertas de reducir los montos de líneas de crédito que ofrecen los bancos.

Los datos de la CNBV señalan que mientras el mayor desplome de contratos ocurrió entre los grandes bancos, en los pequeños vinculados a la actividad comercial creció. (Público, 9 de marzo de 2010).

Lamarque señaló que a pesar del recorte de contratos se mantiene el flujo de personas que tienen problemas para pagar tarjetas, y dijo que ahora bancos como Bancoppel o Banco Azteca se están empezando a destacar por efectuar “acosos impresionantes, humillantes, y es criminal, porque asustan a la gente pobre, más vulnerable, amenazándolos con meterlos a la cárcel por créditos pequeños de ocho o diez mil pesos”.

Agregó que la caída en el uso de tarjetas de crédito refleja que hay “más conciencia de las personas por no hacer mal uso” de los créditos “y no caer en moratoria”.

Jesús Estrada Cortes


viernes, 22 de enero de 2010

2009 La Rebelion de Los Deudores


Milenio 21 de Dic de 2009

Deudores en Movimiento propuso a diputados federales aprobar un programa de rescate

Guadalajara.- En diciembre de 2008, un pequeño grupo de mujeres que peleó durante la crisis de 1995 a favor de quienes tuvieron problemas hipotecarios reactivó lo que se conoció como Asamblea de Deudores, pero ahora para asesorar a miles de personas acosadas por los despachos de cobranza de los bancos debido a adeudos por tarjetas de crédito. La agrupación pasó a llamarse Deudores en Movimiento, y a lo largo del último año se han acercado casi 1,500 personas que han aprendido a defenderse del hostigamiento. Ante el crecimiento que sigue mostrando la morosidad en los plásticos, el movimiento se prepara para nuevas etapas de lucha.

A lo largo de este año ha habido “victorias en el sentido de que los deudores que están con nosotros ya saben defenderse del acoso, porque el acoso por parte de los despachos de cobranza sigue, siguen violando nuestras garantías individuales, nuestros derechos, y hoy por hoy los que están organizados con nosotros y los que han venido se han informado, los hemos asesorado, ya se van relajados y cuando otra vez empieza la presión fuerte, regresan”, comentó Evelia Lamarque, representante de Deudores en Movimiento.

La crisis de los deudores comenzó hace casi un lustro, porque “los bancos sin revisar saldos daban créditos, sin hacer estudios socio económicos, sin límites de créditos. Fue una irresponsabilidad, se fueron solamente por la voracidad de colocar plásticos, porque es lo que más les genera [ganancias] por las altas tasas de interés […] finalmente los bancos no están perdiendo ni un centavo porque tienen contemplado declarar como pérdidas cierto porcentaje”.

Agregó que la crisis económica “no es para los bancos, la crisis sigue siendo para nosotros los consumidores porque no hay una ley realmente clara que nos proteja”.

Y esa crisis ha golpeado sin distinción a la sociedad. Por las oficinas del movimiento pasan lo mismo obreros que comerciantes, doctores, taqueros y burócratas. El promedio de las deudas de las personas es de 150 mil pesos, la mayoría por los adeudos de varias tarjetas.

Este problema se ha agravado con el crecimiento del desempleo. Lamarque señaló que los bancos “quieren ocultar” que la cantidad de personas con deudas sigue creciendo, pese a que los dirigentes del ramo bancario afirman que el índice de morosidad ha moderado el crecimiento que traía desde el final de 2008. “Creo que no hay una familia que no tenga un deudor en casa. A diario vienen aquí personas, tres o cuatro en promedio al día” buscando asesoría.

Entre las recomendaciones que se hacen a los deudores se destaca el no firmar convenios de reestructura de adeudos, sino buscar negociar la deuda, pues una reestructuración “no resuelve nada, porque finalmente consiste en que el deudor tiene que pagar cierta cantidad, le dan un plazo para pagar la deuda que ellos dicen que se les debe y prácticamente el deudor cae en esa trampa porque ya no quiere seguir siendo acosado, pero a la vuelta de tres o cuatro meses está en la misma situación al no tener ninguna certeza de poder cumplir” unas condiciones que le son desfavorables.

En cambio, la asociación recomienda presionar al banco por una negociación, la cual “nosotros interpretamos con ‘quitas’, con una negociación justa donde yo digo como deudor, si tú banco dices que te debo 100 mil pesos, me haces una ‘quita’ de 60 o 70 por ciento, lo restante me comprometo a pagarlo”.

Pero la base de la negociación debe partir de pagar “lo justo”, es decir, eliminar los intereses que se hayan acumulado y, de ser necesario, dar un plazo de pago al deudor, pues muchos no tienen la capacidad de pagar en una sola exhibición.

Lamarque comentó que los bancos han sido renuentes a aceptar estas negociaciones, aunque reconoció que “el banco que empieza abrirse un poco es Bancomer […] parece ser que se ha sensibilizado ante esta situación, es el único banco, los demás no sé lo que están esperando. Se tienen que sensibilizar, no hay dinero para pagarles en una sola exhibición, y si ellos quisieran recuperar ese dinero, con poco que le pague el universo de cuántos millones de deudores que somos, pues ellos mes a mes estarían recibiendo sus buenos millones de pesos”.

También advirtió a los bancos que al cabo de cinco o seis años, cuando los deudores salgan del Buró de Crédito, ellos mismos serán sus futuros clientes, de manera que al insistir con los acosos de parte de sus cobradores y al cerrar las puertas a la negociación estarán perdiendo futuros clientes.

Ahora, vía legislativa

Junto con las asesorías, el grupo también ha ejercido presión pública en el año con manifestaciones, exigiendo en Derechos Humanos garantías de protección.

La presión llevó este año a la Asociación de Bancos de México a firmar un código de ética junto con los despachos de cobranza donde se comprometieron a frenar las técnicas que incluyen intimidación, hostigamiento y acoso. Sin embargo, Lamarque dijo que los bancos y las agencias de cobranza han violado ese código.

Para 2010 la estrategia se enfocará también al campo Legislativo. El grupo tiene contactos con los diputados Gerardo Fernández Noroña y Enrique Ibarra porque “queremos presentarles una iniciativa para que haya algún programa de apoyo y rescate a deudores tanto de tarjetas de crédito como hipotecarios e incluso empresariales” pues apuntó, también han crecido los índices de morosidad en empresas.

En un año 1,500 deudores de tarjetas han aprendido a defenderse

Algunos testimonios

Deuda por crisis en construcción

Los testimonios de las personas que acuden a Deudores en Movimiento reflejan la estrecha relación que hay entre la crisis económica y la crisis de los adeudos en tarjetas. Jorge de Jesús Peña tiene dos camiones volteo con los que provee servicios a compañías constructoras. Desde el año pasado sus clientes “han atrasado los pagos, no nos liquidan, hay empresas que tenemos hasta ocho meses o más que no nos pagan, Sólo nos dan abonos que sirven para que la familia subsista”.

Por esta falta de ingresos, Jorge de Jesús tuvo que recurrir al uso de tres tarjetas de crédito para mantener a cuatro hijos y a su esposa. Las deudas se fueron acumulando, logró negociar con una de las tarjetas, de Bancomer, banco al cual “le estoy agradecido” porque la deuda bajó de 160 mil hasta 48 mil pesos que pudo pagar en una exhibición. “La semana pasada me llegó una carta donde Bancomer se ponía a mi disposición, nomás que pasen los cinco o seis años que dura uno en el Buró de Crédito y me dijeron que esperan volver a tenerlo a uno de cliente”.

Pero aún debe 120 mil pesos en otras dos tarjetas. El acoso de los cobradores tan duro que “mi señora llegó a decirme ‘vamos a divorciarnos, cámbiate de casa que ya no aguanto, todos los días están hablándote por teléfono, ya no sé qué decirles mejor, vamos a divorciarnos’”. Los cobradores casi acaban un matrimonio de 36 años. Jorge de Jesús Acudió a Deudores en Movimiento a mediados de este año, y allí “me quité la venda de los ojos. Me siento con satisfacción de decir sí quiero pagar, pero no puedo en este momento, no me niego a pagar pero la economía está mal y el Presidente nos ha engañado, no nos ha hablado con la verdad, él dijo que ante la crisis en Estados Unidos que nosotros estábamos preparados para aguantar eso y más y resulta que no, no llega el dinero ni a los municipios ni a los estados ni a ningún lado”.

Ahora espera que los bancos acepten negociar y que sus clientes constructores le paguen sus servicios.

Emprendedor quebrado

Los pequeños negocios también se han visto afectados por la crisis de las deudas en tarjetas. Juan es un joven profesor universitario y diseñador que mantuvo un taller de diseño donde empleaba a cinco personas. Sus contratos comenzaron a escasear a finales de 2008 debido a la crisis económica y recurrió a las tarjetas para financiar al negocio. Al final, tuvo que cerrar la empresa y afrontar una deuda por casi 200 mil pesos.

Explicó que en principio solamente pagaba los montos mínimos en las cinco tarjetas que tenía, pero “eso no te deja avanzar en el pago de la deuda, lo único que estás pagando con intereses y a partir de ahí conocí a la asociación. Vine y vi la seriedad con la que estaban. Todavía sufro el acoso, me hablan unas quince veces al día, ya tengo localizados sus teléfonos y no les contesto”.

Afirmó que los bancos cerraron la opción de negociar la deuda, “sólo me ofrecían reestructura para pagar en 36 o 38 meses que no es viable para mí, y desde entonces dejé de pagar. No había opción. Ahora lo que conviene es juntar el dinero y pagarles pero sólo lo que les debo, para los intereses moratorios trataré de llegar a un convenio, pero no pienso pagarles más de lo que les debo”.

“No siento miedo, peleo por lo justo”

La crisis de los deudores no ha sido ajena para los empleados del sector público. María es una trabajadora de una dependencia de salud que “iba bien” pagando deudas de dos tarjetas de Banamex y de Santander. Pero entonces “los diputados aprobaron lo del CAT [costo anual total] y noté que aumentaron mis estados de cuenta, se triplicó la deuda. Mi error es que sacaba de un banco y pagaba en el otro”.

“Así estuve hasta que llegó un momento en que ya no pude pagar más. Tengo dos hijas que mantener y soy mamá soltera. Quise negociar con Santander y de sopetón me decían que para arreglar la cuenta tenía que dar 2,500 pesos al mes, pero mi sueldo neto es como de 2,700 pesos al mes. Al negociar estuve dándole al banco, pero me atrasé un poco y me dijeron ‘si ya debes dos mil ahora debes cinco mil’. Banamex se ha cerrado mucho, ellos no han querido, me piden que les dé un pago de 27 mil pesos. ¿Qué quieren, me meto a narcotraficante o qué?”

Ahora cumula una deuda de casi 200 mil pesos, pero “yo no soy de lujos, era por comprar cosas indispensables de mi familia, comida y ropa”.

Incluso reconoció que cometió el error de sacrificar los estudios de una de sus hijas para seguir pagando la deuda, hasta que se cansó y dejó de pagar.

Ahora “mi plan es seguir aquí” en Deudores en Movimiento, “el pueblo tiene la última palabras, seguiré luchando para pagar lo que yo considero es mi deuda, y no los intereses”.


Jesús Estrada Cortes


http://impreso.milenio.com/node/8692282

Deudores en Movimiento