La Jornada - 15 de Julio de 2009
Los despachos de cobro recurren a todo tipo de prácticas en perjuicio de los tarjetahabientes
Gustavo dejó de pagar sus tarjetas de crédito en febrero de este año, después de perder su empleo y cuando las ventas de su negocio bajaron hasta en un 60 por ciento, hoy debe más de 350 mil pesos a tres bancos y reconoce su deuda, pero asegura que con todo lo que ya ha pagado, ésta no debería pasar de 150 mil pesos; sin embargo, las presiones y el continuo hostigamiento de los despachos contratados por los bancos para recuperar su cartera vencida, que incluyen llamadas en la madrugada y cartas con amenazas, provocaron que este deudor pensara seriamente en el suicidio. “Lo tenía decidido, luego vi que hay quien debe hasta 2 millones de pesos y pensé que mi problema no era tan grave”, asegura.
Según la Condusef, al iniciar el año había más de un millón 300 mil usuarios en la cartera vencida de los bancos del país, y ayer, al menos 150 de ellos acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) para interponer una queja colectiva sin precedentes contra la Condusef, Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores por no controlar las tasas de interés y permitir que despachos ajenos a los bancos extrajudicialicen las deudas y con ello se dé rienda suelta al hostigamiento de los cobradores.
En opinión del Luis Arturo Jiménez Jiménez, director de quejas y Orientación de la CEDHJ, las quejas que se presentaron ayer son las primeras que se interponen en el país por este tipo de casos.
“Esta es la primera noticia que yo tengo de una queja colectiva de este tipo, y no hay presidente en esta Comisión de asuntos similares en el año 95 y el siguiente, recordando que también entonces hubo una crisis fuerte. Ni siquiera recuerdo haber conocido de este tipo de quejas”, señaló.
Hasta mayo de este año el Banco de México calculaba la cartera vencida del país en 58 mil 650 millones de pesos, y eso parece motivo suficiente para que los despachos externos encargados de cobrar utilicen prácticas poco éticas para presionar a los deudores.
Ayer, mientras se presentaban las quejas en la CEDHJ, Evelia Lamarque, dirigente de la asociación Deudores en Movimiento, mostró algunas de las cartas con las que despachos como Corporativo LegaXXI, Rehabilitación Jurídica, La Ganga Mueblerías o Jurídico Enríquez, Rodríguez y Asociados presionan y denuestan a los deudores.
“Verificación de arraigo vecina”, “Usted es un moroso que se niega a liquidar sus compromisos adquiridos, usted se lo buscó, aténgase a las consecuencias”, “Usted se lo buscó, se va a ejecutar un exhorto en 48 horas, aténgase a las consecuencias que usted provocó”, “Más vale sacrificar cinco días de vacaciones de Semana Santa que regresar de la playa o paseo y toparse con la desagradable sorpresa de que en su ausencia se practicó un cateo en este domicilio y que su casa está prácticamente sin muebles”, “Cómo es posible que a estas fechas continúes viviendo una vida de mentiras, todo lo poco que tienes lo debes y presumes de ser buen pagador; mírate, ya no seas necio e irresponsable, cliente moroso”, son algunas de las leyendas que contienen las cartas con las que los despachos de cobro pretenden obtener respuestas de pago. En muchas ocasiones, cuando los deudores no se encuentran en su casa, los cobradores optan por pegar estas cartas en la puerta de la calle como forma de exhibir al moroso ante sus vecinos.
Pero las formas de cobro son múltiples, y cuando el propio banco asume la recuperación de cartera vencida recurre a otro tipo de prácticas: Salvador Eaquivias tiene una deuda con Bancomer y en esa misma institución bancaria recibía su nómina, misma que de pronto fue sustraída íntegra por el banco como forma de cobro.
“Anteriormente me pagaban en la tarjeta de nómina, pero como el banco hizo una reestructura sin consultarme y se quedaba con todo el dinero de mi nómina, ahora me pagan con cheque, mientras llego a un arreglo con el banco”, señaló.
A pesar de que el presidente de la CEDHJ, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, explicó que la Comisión no puede intervenir en este asunto debido a que la queja es contra instancias federales, se comprometió a derivarlas a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y darle seguimiento a la resolución de aquella instancia.
El ombudsman exhortó a que la Procuraduría estatal y la propia PGR analicen este tipo de casos y les dé seguimiento, pues consideró que estas formas de cobro son arbitrarias, abusivas y violan las garantías individuales de los deudores, sus derechos humanos y hasta los de sus familiares y amigos.
